Hay un cuento
que más o menos dice que:
Un viajero
pasa por una cantera, donde se veían trabajadores picando piedras. El viajero
se dirigió a uno de ellos preguntando: ¿qué haces? “Picando piedras”, fue la
respuesta.
Se dirigió a otro con la misma pregunta, quien
le respondió: “Le doy de comer a mis hijos”. Y luego a un tercero, quien le dijo:
“estoy construyendo una Catedral”.(Vida rotaria 435)
En forma
análoga, una persona que oyó hablar de Rotary, preguntó a un rotario: ¿qué
haces en Rotary? Este le respondió: “voy a las reuniones, donde ceno, escucho
buenas disertaciones y siempre aprendo algo nuevo”. Otro dijo: “voy a
reuniones, donde me encuentro con amigos, fomentamos la amistad y el
compañerismo, y lo pasamos regio”. Y un tercero manifestó: “estoy construyendo
un mundo mejor con amigos que comparten este ideal”.
La Madre Teresa de Calcuta, quien recibió la distinción de contribuyente Paul
Harris en Calcuta, pronunció aquellas inolvidables palabras: “Ahora soy parte de Rotary. Si se incorporan
a Rotary para poder decir que son rotarios y compartir una comida y su
compañerismo, no se incorporen. Acepten ser rotarios sólo si están dispuestos a
servir hasta que duela”.(Vida rotaria 435)
La Mística Rotaria, que es el
sustento espiritual del entusiasmo y alegría de ser rotarios, está cifrada
fundamentalmente en lo que nos dejan las narraciones precedentes.
Si decimos que
queremos construir un mundo mejor, se nos presentan infinitas posibilidades de
actuar dentro de Rotary y en nuestra vida privada, en los terrenos de la salud,
la educación, la paz, en lo social, en lo deportivo, con la juventud, en el
buen trato con todos, aplicando la ética en lo profesional y en lo comercial,
en la economía, en las relaciones laborales, en la seguridad vial, en la
ecología, en el cuidado de los recursos naturales comenzando por el agua, y aún
en la política para aquellos que tengan esa vocación.
Si estamos
dispuestos a servir, no deberían existir restricciones para la abnegación, el
sacrificio, la tolerancia, la buena disposición, la solidaridad y la humildad.
Heroico sería servir “hasta que duela”, como dijo la Madre Teresa, pero hay muchos
que lo hacen.
Todo lo que
estamos haciendo y recibiendo en Rotary es bueno. Pero no podemos olvidar esa
Mística que nos da fuerzas y entusiasmo, y que fundamentalmente da sentido
profundo a nuestra pertenencia a esta gran Institución.
Posiblemente
la mentalidad egoísta, hedonista y utilitarista, habrá de desmerecer todo lo
que es intangible o ideal, pero no hay que olvidar que muchos nobles ideales
han transformado la historia de la humanidad.
RICARDO ARNOLDI - miembro del Club Rotario de Casilda.
Gracias Ricardo por tus hermosas palabras...¡emocionan!
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